La mujer embarazada debería evitar cualquier contacto con materiales como el plomo, radiaciones ionizantes o a los derivados de mercurio. Está desaconsejada la exposición a temperaturas extremas de más de 36º centígrados o menos de cero grados centígrados, durante al menos la mitad de la jornada laboral. En embarazos de curso normal y salvo que haya alguna contraindicación por parte del ginecólogo, es seguro levantar pesos normales (la compra, a otro hijo, etc) hasta la semana 18-20 de embarazo
Estoy embarazada: ¿Y ahora qué?
